El Skin Booster es un tratamiento estético diseñado para hidratar profundamente, mejorar la textura y revitalizar la piel. Consiste en la aplicación de microinyecciones de ácido hialurónico y otros nutrientes en la dermis. Este procedimiento proporciona una hidratación intensa desde el interior, suavizando líneas finas y mejorando la elasticidad y luminosidad de la piel, resultando en una apariencia más fresca y rejuvenecida.
Cada sesión de Skin Booster dura entre 30 y 45 minutos. Durante la sesión, se inyectan pequeñas cantidades de ácido hialurónico y nutrientes directamente en la dermis utilizando agujas muy finas. El procedimiento es generalmente bien tolerado, aunque puede sentirse una ligera molestia. No requiere tiempo de recuperación, permitiendo retomar las actividades diarias de inmediato.
Antes de iniciar el tratamiento, es fundamental tener una consulta con un especialista que evaluará la adecuación del procedimiento y personalizará la fórmula según las necesidades específicas de cada tipo de piel.
Los resultados son visibles con solo una sesión, pero para obtener los mejores resultados, recomendamos hacer un mínimo de 3 sesiones, espaciadas entre 2 y 4 semanas.
Cada sesión dura aproximadamente entre 30 y 45 minutos, incluyendo la preparación de la piel y la administración del tratamiento.
El tratamiento es generalmente bien tolerado. Puedes sentir pequeños pinchazos durante las inyecciones, pero se puede aplicar anestesia tópica para reducir cualquier molestia. La mayoría de los clientes describen la sensación como leve.
Los efectos secundarios pueden incluir enrojecimiento, hinchazón y pequeños hematomas en los sitios de inyección. Estos efectos suelen ser temporales y desaparecen en pocos días. También puede haber una ligera sensibilidad en la piel tratada.
Sí, es seguro cuando lo realiza un profesional calificado. Utilizamos productos de alta calidad y seguimos protocolos de seguridad estrictos para garantizar los mejores resultados y minimizar riesgos.
Los resultados suelen durar entre 6 y 12 meses. Para mantener los beneficios y prolongar los efectos, recomendamos sesiones de mantenimiento periódicas.
Es aconsejable evitar el consumo de alcohol y medicamentos anticoagulantes como aspirina e ibuprofeno al menos 24-48 horas antes del tratamiento. Informa a tu médico sobre cualquier medicamento o condición médica relevante.
Después del tratamiento, evita la exposición al sol y al calor extremo (como saunas y baños calientes) durante al menos 24-48 horas. También se recomienda evitar el ejercicio intenso. Mantén la piel hidratada y sigue las instrucciones específicas del médico para asegurar una recuperación óptima.
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