El microneedling es un tratamiento estético no invasivo que utiliza un dispositivo con microagujas para realizar micro punciones en la piel. Estas micro punciones permiten la penetración de principios activos como complejos vitamínicos y ácido hialurónico, estimulando la producción de colágeno y elastina.
Una sesión de microneedling dura aproximadamente 30 minutos. Primero, se aplica una anestesia tópica para minimizar la incomodidad. Luego, el dispositivo de microneedling se pasa sobre la piel, creando micro punciones controladas con las que se aplican principios activos para maximizar los beneficios para la piel. La sensación es de un leve hormigueo o pinchazo, pero es generalmente bien tolerado.
El microneedling es ideal para tratar líneas finas, arrugas, cicatrices de acné, hiperpigmentación y poros dilatados. No es recomendable para personas con infecciones activas en la piel o condiciones dermatológicas graves. Para obtener unos resultados óptimos, se recomienda realizar sesiones recurrentes a lo largo del tiempo.
Los resultados pueden ser visibles después de una sola sesión, pero para obtener los mejores resultados, recomendamos un ciclo de 3 a 6 sesiones, espaciadas entre 4 y 6 semanas.
Cada sesión de microneedling en Clínica Santé dura aproximadamente entre 30 y 60 minutos, dependiendo del área tratada y de la preparación de la piel.
Puede ser incómodo, pero generalmente no es doloroso. Se aplica anestesia tópica antes del tratamiento para minimizar cualquier molestia. La mayoría de los clientes describen la sensación como un leve hormigueo o picazón.
Los efectos secundarios pueden incluir enrojecimiento, hinchazón y una sensación similar a una quemadura solar que puede durar de 1 a 3 días. También puede haber descamación leve en los días siguientes. Estos efectos son temporales y forman parte del proceso de regeneración de la piel.
Sí, es seguro cuando lo realiza un profesional calificado. Utilizamos dispositivos de microneedling de alta calidad y seguimos protocolos de seguridad rigurosos para garantizar los mejores resultados y minimizar riesgos.
Los resultados pueden ser duraderos, especialmente después de completar una serie de sesiones. Para mantener una piel saludable y rejuvenecida, se recomienda realizar tratamientos de mantenimiento cada 6 a 12 meses.
Evita el uso de retinoides, exfoliantes y tratamientos agresivos para la piel al menos 24-48 horas antes del tratamiento. Informa a tu médico sobre cualquier medicamento o condición médica relevante.
Después del tratamiento, evita la exposición al sol y al calor extremo (como saunas y baños calientes) durante al menos 24-48 horas. Aplica un protector solar de amplio espectro y sigue una rutina de cuidado suave y hidratante para la piel. Evita el uso de productos agresivos durante unos días y sigue las indicaciones específicas de tu médico para asegurar una recuperación óptima.
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